domingo, 11 de noviembre de 2018

Desarrollo de mi Teoría Criminalística del Delito.

     Siguiendo y para finalizar lo manifestado en la última parte de la publicación anterior, acerca de los cartuchos punta hueca, sirva esto solo para mejorar la comprensión y desenvolvimiento en el complejo mundo de la Criminalística, así como también, el correcto e idóneo vocabulario técnico necesario para  categorizar los diferentes escenarios y sus respectivos componentes, que constituyen un sistema físico (sitio de sucesos para las leyes procesales penales venezolanas). 
     Cuando me referí al término explosivo, es con la finalidad de establecer dentro del análisis estructural de algún acontecimiento balístico de naturaleza forense, la correcta forma en la expresión verbal.
     En materia de anatomía patológica (medicina legal), las heridas producidas específicamente en la cavidad craneal, y por cartuchos Hollow Point (punta hueca), producen debido a la estructura física y por lo tanto la forma en su área ojival, con la existencia de un ''hueco'', una herida con características muy especiales, y que al desconocer la etiología de su producción, nunca y jamás, se podrán determinar las causas que originaron ese fenómeno.
     Lo anterior es debido al contenido en su volumen (en la punta), del aire comprimido que acumula en su trayectoria, y que al momento de impactar el blanco (cráneo), y no presentando este ninguna salida aparte del espacio producido por la entrada del proyectil, produce una herida con bordes evertidos y de una forma muy desmesurada, haciendo pensar a algunas personas, y hasta asegurar que es una herida de salida del proyectil.
    A este fenómeno físico, es al que erroneamente le acreditan el carácter de explosivo, cuando no es así, debido a que todo lo anterior es producido por la expansión de los gases existentes en el hueco del proyectil, por no poder escapar o salir por otro lado. A lo anterior, hay que agregarle el despliegue o apertura de las ranuras del proyectil, lo cual obliga a este a permanecer en el interior del cerebro y sin salida.
     La deflagración, está ubicada específicamente en la pólvora al momento de su ignición. Por eso se dice que la pólvora es en el inicio del proceso, un propelente, no un explosivo.
    En palabras ahora ordinarias, o sea, de uso en el diario vivir, las personas inexpertas o poco adiestradas en las faenas criminalísticas, dicen de manera irresponsable, que la herida es producida por una bala ''explosiva'' debido a las características de sus bordes, por su tamaño y por su profundidad.
     Mi correo: ontojurista@gmail.com
       
     
     

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