domingo, 31 de diciembre de 2017

Hacia la proyección universal de la no impunidad en los homicidios.

     Habiendo entendido plenamente la intención de la entrega anterior, en que lo que se persigue es simplemente que todos los homicidios se descubran, expliquen y prueben, mediante la técnica aplicada con la criminalística y su infinita capacidad en todos sus conocimientos.
     Tengo necesariamente que hacer del conocimiento de todos, y así, poder dar entrada a la comprensión de situaciones muy complejas que se presentan en cada sitio de sucesos (de esta forma se denomina juridicamente aquí en Venezuela al lugar donde ocurrió el homicidio), acerca de que la evidencia física es cualquier cosa de naturaleza o carácter físico, cualquier cosa puede ser una evidencia física, o como también se le denomina, “material sensible”.
     Es a partir de aquí, donde comienza la estructuración y conformación de los métodos tanto en el manejo como en el procesamiento de la evidencia.
     En el presente caso, y por tratarse de homicidios, es menester saber que el trabajo de investigación comienza a través de la principal evidencia física que es el cádaver producto de las lesiones recibidas. Todo lo anterior sin dejar de tomar en cuenta el remanente físico de interés criminalístico que se encuentra tanto en el sitio de sucesos como en otro lugar relacionado con el interfecto.
     Es de hacer notar, que primero trataremos lo relacionado con el manejo de ese material identificado con el hallazgo del suceso como tal. Posteriormente, lo referente a la evaluación del cádaver, la posición y ubicación del mismo, evaluar el carácter de las heridas (art. 200 del Código Orgánico Procesal Penal aquí en Venezuela), con la finalidad de empezar a darle cuerpo a la pesquisa.
     Es importante hacer hincapié en las técnicas obligatorias del Manual de Procedimientos Único en materia de Cadena de Custodia de las Evidencias Físicas con la finalidad de asegurarla, tal como lo ordena el artículo 187 del código antes mencionado.
     Con lo anterior, aseguramos todos los procedimientos necesarios.
     En la siguiente entrega, comienzo con el trabajo largo y meticuloso del manejo idóneo en todo el andamiaje criminalístico, así como también, el comportamiento ético por parte del funcionario que llega a estar aun por encima de la efectividad técnica y científica en los procedimientos, ya que siendo de esta manera, dejaria de ser “manejo idóneo”.

sábado, 9 de diciembre de 2017

SOBRE EL CONTEXTO EN LA EXPRESIÓN “HOMICIDIO PERFECTO”

     La presente publicación, la ubico en primer lugar aunque existan textos precedidos a este, solo con la intención de dejar clara la importancia en la sintaxis de lo q deseo transmitir y enseñar con respecto a lo que comunmente la gente denomina erroneamente un homicidio perfecto.
     Los homicidios en su ejecución y materialización son perfectos, simplemente porque se realizaron,  lo importante aquí es el tratamiento que se le da al referirse a su investigación. Es en este momento, cuando debemos decir o tratar esto pero desde la óptica de impunidad a la hora de su investigación.
     Esta impunidad se deriva basicamente de dos aspectos: El primero relacionado al aspecto jurídico en la aplicación de los procedimientos que nos entrega el cuerpo legislativo vigente. Esto se traduce al sistema de justicia y su aplicabilidad, o sea, la capacidad jurídica con la que se cuenta y así, perjudicar el buen estado de derecho y de justicia.
     Segundo, lo relacionado con los funcionarios encargados de la investigación penal, su práctica y la idoneidad en el manejo de aspectos materiales y físicos del homicidio (recordar que la criminalística estudia fundamentalmente los aspectos físicos y materiales del delito).
     Es aquí, donde recae la mayor importancia de la investigación, es el funcionario enfrentándose a la s evidencias físicas. Pende de un hilo la eficacia de los procedimientos del manejo idóneo, su transparencia y posterior producción de medios de prueba, relacionado con la corrupción, decidia y hasta apatía por parte de los operadores de justicia.
     Materializado el homicidio, sea cual sea su mecanismo de producción, su perfección solo radica en su contexto, su ejecución, o sea, lo que mal venia llamándose “homicidio perfecto”, no existe, y por lo tanto se tiene que Cambiar por el vocablo IMPUNIDAD (mayúsculas por necesidad sintáctica).
     Nigún homicidio desde el punto de vista técnico y material puede ser perfecto, esto es, en el aspecto referido a la imposibilidad de resolverlo. El homicidio posee su mecánica, por lo tanto, es lógico saber como se produjo, y por ende, su resolución y comprobación.
     Como conclusión, puedo decir que siempre alrrededor de un homicidio existen elementos que lo identifican, que señalan su motivación y a su responsable. Elementos materiales que llevan consigo el sello del agente productor, los ingredientes que le dan forma y fondo al homicidio y hasta las respuestas implicitas para su posterior solución.